¿Qué es?
Aunque es difícil estimar cuando se inicia este proceso, suele aparecer en personas que rondan los 50 años. Usualmente, dura unos 4-5 años antes de que comience definitivamente la menopausia pero este periodo puede variar de meses hasta 8 años. También cabe recalcar la diferencia que existe con la menopausia, pues el inicio de esta se marca en la NO aparición de la menstruación pasado un año COMPLETO.
¿Cuáles son sus síntomas?
Si bien es cierto que estos pueden variar en gran medida a lo largo de este ciclo y que difieren en cada persona, entre los más usuales en la mayoría de mujeres están:
- Períodos menstruales irregulares. Como la menstruación
ya no se presenta con la misma frecuencia, el periodo puede tanto acortarse como prolongarse. Así mismo, el flujo también sufrirá cambios en su densidad.
- Sofocos y problemas para dormir. La sudoración suele estar presente en todo el proceso e impide en numerosas ocasiones un buen
descanso. No obstante, su frecuencia, intensidad y duración van variando.
- Cambios en el estado de ánimo. La irritabilidad,
frustración e incluso tristeza son sentimientos muy comunes en la premenopausia,
originados por la falta de descanso.
- Problemas vaginales y en la vejiga. Al disminuir
los niveles de estrógeno, se produce la pérdida de elasticidad y lubricación en
la vagina. A su vez, la pérdida de tono ocasiona incontinencia urinaria.
- Disminución de la fertilidad.
- Cambios en la función sexual. Durante la premenopausia,
la libido y la excitación pueden cambiar, pero esto no debemos confundirlo con
la satisfacción de vuestra intimidad sexual que no tiene por qué mitigarse.
¿Qué puedo hacer?
Aunque las épocas de cambios siempre asustan, si estás
pasando por esto no debes temer a este proceso, pues es algo natural que nos
ocurre a todas llegado cierto momento en nuestra vida. Por ello y para ayudarte
a sobrellevarlo, aquí van unos consejos:
- Fomenta tu autoestima: Es importante que mires esta etapa de la vida con positivismo y que si lo necesitas acudas a un profesional que te ayude a tener esta visión, ya que los cambios que estás experimentando no van a impedir que disfrutes de tu vida ni te sientas menos tú.
- Haz ejercicio físico de manera moderada y regular: no solo te ayudará a sentirte mejor y más feliz contigo mismo sino que también podrás mantener la fuerza muscular.
- Controla tu alimentación: en esta época de tu vida eres más propenso a ganar peso, tener hipertensión e incluso colesterol alto. Por ello es conveniente prevenir de futuras patologías.
- Acudir a las revisiones ginecológicas: para evitar posibles problemas relacionados con esta etapa, es imprescindible un control ginecológico periódico.
- Evitar la AUTOMEDICACIÓN y consultar a un médico: si los síntomas ya mencionados te impiden realizar tu vida con normalidad, lo mejor es que acudas a un médico que te aconseje acerca de qué medicamento tomar para paliar los síntomas y de esa manera, realizar un seguimiento farmacológico.
Para más información podéis consultar los siguientes enlaces:
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