Beneficios
Durante el embarazo, realizar ejercicio físico puede ayudarte a:
- Reducir los dolores de espalda, así como el estreñimiento, distensión estomacal e hinchazón.
- Mejorar tu ánimo y nivel de energía.
- Ayudar a dormir mejor.
- Prevenir el aumento de peso excesivo.
- Promover el tono muscular, la fuerza y la resistencia.
- Tener un menor riesgo de desarrollar diabetes gestacional.
- Tener un parto más llevadero y breve.
- Reducir el riesgo de tener una cesárea.
Factores de riesgo
A pesar de todos los beneficios que puede acarrear la realización de ejercicio físico durante el periodo de embarazo, cabe destacar que antes de comenzar un programa de ejercicios, es necesario contar con una autorización de tu médico o matrona, ya que, existen situaciones en las que esto está contraindicado. Por ejemplo, en mujeres con:
- Enfermedades cardíacas o pulmonares.
- Preeclampsia.
- Problemas cervicales.
- Sangrado vaginal persistente.
- Problemas de placenta.
- Anemia grave.
- Embarazo múltiple con riesgo de parto prematuro.
Práctica segura
Además, es importante contar con un profesional que te ayude y aconseje con los mejores ejercicios tanto para ti como para tu bebé, siempre valorando la seguridad.
Una vez cumplido todo lo anterior, dile a tu bebé:
¡BEBÉ, VAMOS A MOVERNOS!¡Y DISFRUTA DE ESA SENSACIÓN TAN BONITA!
A continuación se muestra un breve vídeo a modo de resumen:
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