Un tema que tiene mucha importante y que, en ocasiones, puede llegar a ser preocupante para las mujeres embarazadas es el parto prematuro.
El parto prematuro es aquel que ocurre antes de las 37 semanas de embarazo.
Hoy en día, según la Sociedad Española de Neonatología, aproximadamente el 7% de los bebés nacidos en España son prematuros y en algunos de estos casos se desconoce la causa exacta de porque ocurre. Sin embargo, existen una serie de factores de riesgo que pueden incitar a que este acontecimiento ocurra, como por ejemplo:
- Haber tenido un parto prematuro anterior.
- Embarazo múltiple (gemelos, mellizos, trillizos...).
- Un intervalo de menos de 6 meses entre un embarazo y otro.
- Tabaquismo, consumo de drogas ilegales o alcohol.
- Infección de la madre o de las membranas que se encuentran alrededor del feto.
- Que la madre sufra de hipertensión.
- Cuando la bolsa de agua se rompe antes de tiempo.
- Sangrado.
- Obesidad.
- Lesiones físicas o traumatismos.
- Múltiples abortos espontáneos o voluntarios.
- Problemas en el útero, en el cuello uterino o la propia placenta.
- ...
Síntomas
Como se puede observar, existen diversos factores que pueden aumentar el riego de tener un parto prematuro. Por lo que se recomienda que las madres estén muy pendientes de los signos y síntomas que pueden llegar a presentar, como por ejemplo:
- Sangrado o cólicos en el abdomen.
- Contracciones o presión en la ingle.
- Líquido que se filtra desde su vagina.
- Más de 5 contracciones por hora.
- Sangrados.
¿Cómo puedo disminuir este riesgo?
Para su prevención se recomienda:
- Seguir los consejos de su médico o partera.
- Hacerse revisiones de rutina.
- Comer de forma saludable.
- No fumar, ni consumir ninguna sustancia tóxica.
- Realizar, moderadamente, actividad física (preguntando a su médico).
- Reduzca el estrés en este período.
Leche materna, es la mejor fuente de nutrición para el recién nacido. Si son muy pequeños se alimentan a través de una vía intravenosa (conocida como nutrición parenteral total).- Los bebés prematuros, en su gran mayoría, nacen con muy poca grasa corporal por lo que es necesario mantenerlos calientes. Para lograr esto, los recién nacidos son colocados en calentadores neonatales ("cunas abiertas") o incubadoras ("cunas cubiertas") según las necesidades médicas que presenten.
Bibliografía utilizada para esta publicación:
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